Transmisiones CVT
Mientras que una transmisión convencional utiliza una serie de engranes y embrague sencillo o doble para enviar la potencia a las ruedas, la transmisión CVT no tiene engranes o velocidades. En vez de esto, utiliza un par de poleas de grosor variable conectadas por una banda. Una polea va enlazada al motor y la otra envía la potencia a las ruedas.
Dependiendo de la potencia requerida, el ancho de las poleas cambia, mientras una polea se vuelve más gruesa la otra se adelgaza, proporcionando una aceleración constante sin interrupciones y extrayendo la mayor potencia posible de motores pequeños. Es por esto que muchos motores de cuatro cilindros utilizan este tipo de transmisión, algunos con un sistema de discos y baleros.
A pesar de no contar con marchas, una transmisión CVT permite el cambio manual. Esto se logra al mover el sistema de bandas y poleas a puntos predeterminados que simulan marchas.